Una terapia corporal energética

Masaje tradicional tailandés

Fibromialgia, cansancio crónico, dolor de cabeza, dificultad para dormir, estrés, dolores localizados falta de movilidad articular, problemas de circulación, tensión localizada

Quiromasaje

Masaje con aceite aplicado sobre la piel con aceites esenciales específicos que favorecen la descontractura muscular  y la desinflamación de las articulaciones.

No encuentro una manera más completa de sanar nuestro cuerpo que la combinación del quiromasaje, centrado en la descontractura de nuestro sistema muscular, con las técnicas energéticas de la medicina tradicional tailandesa. Es de esta manera que el masaje adquiere un sentido terapéutico y se convierte en un lugar para sanarnos, revitalizarnos y soltar el peso de la vida pues el cuerpo guarda nuestras tensiones, no solo las diarias, también los impactos emocionales antiguos. Poder acceder a los bloqueos emocionales profundos presionando ciertos puntos energéticos consiguen la liberación deseada en el paciente.

Cada sesión se convierte en un momento terapéutico único, basado en el «aquí y ahora», facilitando en el paciente el encuentro consigo mismo, la toma de consciencia con su estado físico y psicoemocional y permitiendo el espacio necesario para que suceda la liberación deseada.

Nuestro cuerpo, un espacio somático

Acupresiónes y estiramientos, movimientos pasivos y vibracionales se unen para desbloquear nuestro cuerpo desde los pies hasta la cabeza recorriendo nuestras lienas energéticas. Los efectos son inmediatos: recuperación de movilidad articular, mejora de la circulación , activación de los procesos depurativos del organismo y de la digestión, , destensión progresiva, con mejora del proceso respiratorio, restauración de nuestra energía y una mente que vuelve a la calma eliminando de ella nuestros pensamientos indeseados y repetitivos. Un efecto global de nuestro estado psicofísico.

Un masaje lleno de historia, ciencia y cultura popular.

Comenzó a desarrollarse de la mano del maestro Shivago, que se dice fue médico de Buda y durante milenios fue practicado por los monjes budistas en sus templos. Posteriormente se extiende hasta los hospitales formando parte de la medicina tradicional y llegando incluso a desarrollarse como una expresión cultural, pues se práctica también en las calles y casas, entre amigos y familiares, aunque de una manera menos terapéutica y más preventiva y socializadora.

Aunque Tailandia es un gran referente, es un masaje que se nutre y evoluciona gracias al influjo de la medicina tradicional China y de la India, así como de otras zonas del sudeste asiático, Este influjo hace que se convierta en un masaje altamente TERAPÉUTICO Y HOLíSTICO por el equilibrio psicofísico que conlleva.

En la medicina tailandesa se dice que el cuerpo está recorrido por LINEAS ENERGÉTICAS, llamadas, LINEAS SEN. En china reciben el nombre de meridianos, de gran importancia a la hora de aplicar la acupuntura y la digitopresión. Se han llegado a identificar 7.200 líneas en nuestro cuerpo. Esto sin duda crea una gran red de canales en cuyos cruces se encuentran los puntos de acupuntura.

En el masaje tailandés se recorren algunas de estas líneas por su efecto sobre el sistema digestivo, nervioso, musculoesquelético, y esto permite una mejora genera en todo el organismo. De una manera científica lo que ocurre es que los espacios intersticiales entre los músculos por lo que se puede acceder mediante el masaje. Otras, sin embargo, se encuentran en niveles más profundos y siguen su recorrido hacia el interior del cuerpo.